Envenéname de tus silencios, envenéname con todo lo que me llena.
Envenéname de vida.
Tiemblo… ¿será miedo?
No, no es miedo, es más que eso, mucho más. Bendito miedo si fuera eso.
Es este sentimiento que mis labios se niegan a nombrar, esta sensación que tiene a mi estomago en danza, danza mortal. Es esta angustia de no verte, de saber que mañana quizás no estés para mi.
De no saber retenerte en esta tela de araña rota. De sentir y no poderlo gritar.
Envenéname o contamíname… un apunte a ti que te gusta insertar canciones yo todavía no manejo la página y de momento solo se insertar enlaces o bien vídeos. Pues como te decía este inicio de entrada me sugirió la canción de Ana Belén. Como entiendo ese sentimiento que quiere gritar y no logra salir de tus adentros y cuando consigues por fin hacerlo cuando lo haces patente se vuelve ahogar de nuevo al descubrir que no puede trascender más allá del amor que por el siento. Bueno, quizás me fue por otros derroteros, imagine mi sentir personal, pero si, conozco esa angustia.
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