Te sueño sobre la arena,
con tu piel húmeda,
con tus ojos entornados,
como si estubieses dormido.
Pero ya amanece el día,
yo comienzo a despertar
y quiero seguir soñando para poderte alcanzar.
Pero sólo puedo soñarte,
eres un sueño prohibido,
el sueño más importante
que jamás he tenido.
Pero sólo puedo alcanzarte
entre mis sueños,
pues eres un amor prohibido
y deseo que esta noche sea larga
y que al despertar te pueda abrazar...
Me parece increíble como los pensamientos que vuelan en la mente de uno pueden hacer que otros se identifiquen como si ellos mismos los hubieran evocados. ¡que hermoso es soñar!
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